El gimnasta francés Samir Ait Said sufró una de las lesiones más fuertes en lo que va de Juegos Olímpicos, tras una desafortunada fractura al ejecutar un salto.
En el momento de efectuar el salto, cayó de manera aparatosa, quedando con las piernas al aire y la izquierda completamente doblada hacia afuera.
Posteriormente, el atleta fue atendido inmediatamente por los médicos y se lo llevaron en camilla para luego ser ovacionado por los aficionados en la Arena Olímpica.